¿Sebasqué?...ah, Sebastián...

Bueno últimamente le estaba dando cañita en el bló a TeleEspe y a las obras de la M30 de nuestro insigne alcalde matritense, pero ya que me he puesto y como estamos en campaña del ayuntamiento...pues que me ha hecho gracia el candidato Miguel Sebastián...resulta que tiene una trayectoria en la sombra pues digamos bastante digna, con puestos muy representativos...pero está claro que no tiene don de gentes...en política la realidad es que tienes que tener idas, pero debes tener capacidad de convocatoria y convencer a la gente de que esas ideas son las que necesitan y son más adecuadas para ellos...y no es el caso del candidato...asumámoslo: no tiene imagen. Me centraré en el papelón que debe tener el pobre asesor de imagen del candidato, que estará diariamente pensando..."a ver qué me invento para que le saquen en la tele..." y por ejemplo se inventa el discurso en lengua de signos con cara de póker... pero poco más...no hay novedades, ni palabras que demuestren firmeza, etc. A decir verdad, llevo pensando en ello unos días y creo que el partido socialista podría haber ganado (no digo que no pueda ganar, digo que con mi opción hubiese ganado de calle) estas elecciones utilizando una estrategia todavía más extrema...vamos a ver, si me tiro tres meses decidiendo qué candidato pongo y al final pongo uno por ponerlo (no es por nada, pero es que para un currito de a pié parece eso y no otra cosa) para ello habría sido mejor hacer la "campaña del candidato misterioso", que paso a describir:

Receta de Campaña del Candidato Misterioso

Se busca alguien del partido realmente anónimo, sin fotos, sin familiares localizables, etc. pero que tenga un deslumbrante don de gentes, con discurso claro, directo y voz firme y respetable. El candidato misterioso, cuyo nombre se sabrá pero no será significativo para nadie, llevará una bolsa de papel de estraza (del marrón sin dibujos en el que te dan por ejemplo los churros en la churrería) puesta en la cabeza, con dos agujeros para los ojos, y uno para la boca (vale, dos también para las orejas, aunque ya se sabe que los políticos en general lo que es escuchar, escuchan poco) de tal forma que nadie supiese quién es el candidato misterioso. Es decir, sólo sabríamos de él lo que dijese con su voz firme y convincente y con sus gestos y apariciones en la prensa. El candidato, hará la promesa de quitarse la bolsa de papel de estraza de la cabeza si es elegido alcalde, y si no es elegido, promete que seguirá con la bolsa de papel en la cabeza el resto de la legislatura..."

¿Sebasqué...? ¡Sebastián! (dicho a lo chanante...)

Espero que si el asesor de imagen del candidato me escucha, no se tire de los pelos ahora que ya es tarde...pues para la próxima vez que ocurra, ya sabes.